Iván Fernández

Era muy pequeño cuando heredé mi primer ordenador, creo recordar que ni siquiera era un Windows, correría el año 1994 o 1995. Recuerdo que me pasaba horas jugando a videojuegos en disquete y pintando en la versión de Paint integrada en aquel PC. Esto marcó mi infancia, continué jugando y pintando durante muchos años.

Cuando se fundó YouTube (2005), se despertó en mí el interés por el montaje de vídeo, y gracias al tan criticado Windows Movie Maker, creé mis primeros vídeos, algunos de los cuales todavía siguen subidos a la red.

Como dije anteriormente, en esta época había llegado a mí una copia de Adobe Photoshop 6, con la que comencé a explorar e interesarme por el mundo del diseño. Casi todo lo que aprendí del programa en ese entonces fue gracias a fuchicar en él, pues por aquel entonces no había la información que hay hoy en internet, y la que había, casi toda era en inglés, algo que por aquel entonces era un limitante para mi. Con Photoshop me dedicaba a diseñar imágenes inspiradas en videojuegos y series de animación que veía por aquel entonces.

Bastante más tarde, con un criterio más desarrollado, comencé a interesarme por el mundo del cine, y con ello, en el de la fotografía, en cuanto pude ahorrar un poco, me compré mi primera cámara, una Canon 1200D. Con ella aprendí muchísimo sobre fotografía, tanto en lo técnico como en lo narrativo.

Todo esto llegó a converger en 2016, dando como resultado el inicio de mis estudios superiores de diseño gráfico en la EASD Antonio Faílde, donde aprendí lo que significa en verdad el diseño gráfico, y la necesidad que supone su correcta aplicación. Aquí desarrollé un interés muy profundo por el mundo editorial, llegando a maquetar en 2019 el 11º Anuario de la Escuela.

En el último año de estudios, realicé las prácticas en la agencia de Ourense del Grupo Raíz Digital, donde unos meses más tarde comencé a trabajar hasta el momento en el que escribí estas líneas.