La educación actual no se entiende sin en el aprendizaje online. La crisis del COVID-19 puso de manifiesto la necesidad de este tipo de enseñanza y como muchos docentes y centros educativos no estaban preparados para ello. La “nueva normalidad” los hizo aprender a marchas forzadas, aunque alguno (en realidad muchos) aún sigue un poco perdido. ¡Qué no cunda el pánico! Desde el Grupo Raíz Digital te explicamos qué es un aula virtual y las claves para ponerla en marcha. Somos especialistas en EdTech y te asesoramos en tu proceso de implantación de e-learning.
Te adelantamos ya que dar clases online no puede ser sinónimo de escanear unos apuntes o colgar unos libros. Tiene que ser mucho más.
¿Qué es un aula virtual?
El aula virtual es una plataforma donde los docentes crean un espacio con contenidos e interacción con los alumnos. En dicho espacio se plantean las diferentes enseñanzas, técnicas y herramientas que los estudiantes emplean para llevar a cabo el aprendizaje, aportándoles transversalidad, ya que, además de aprender contenidos, están potenciando y desarrollando sus competencias digitales.
Fomentar una participación más interactiva y lúdica hará la materia más atractiva a la hora de trabajar y aprender los contenidos.
Dos de los requisitos fundamentales que necesita un método de enseñanza como este son la autonomía y la comunicación, puesto que los alumnos serán independientes a la hora de ir realizando las distintas actividades o retos que se planteen; es aquí donde entra en juego la importancia de la comunicación entre el docente y el alumno para resolver todas las dificultades que se presenten.
¿Qué nos puede aportar un aula virtual?
La imposibilidad de moverse geográficamente o la falta de tiempo son dos de las principales razones por las que una persona puede renunciar a estudiar o actualizar su formación. La situación actual por el COVID-19 ha ampliado este escenario ya que las clases presenciales no siempre son posible. Las aulas virtuales permiten continuar con las clases de la universidad, de la academia de oposiciones, del máster, de la autoescuela… sin necesidad de salir de casa. Cada persona ajusta sus horas de estudio a sus propias necesidades, de ahí que sea un método de aprendizaje más adaptado a la diversidad personal. A todas estas ventajas hay que sumarle la opción de contar con la interacción multimedia, pudiendo obtener los recursos de forma más accesible y continuada.
¿Qué debemos tener en cuenta a la hora de crear un aula?
Para crear un aula virtual es importante que tengamos en consideración para qué grupo de personas vamos a crearla y con qué finalidad.
1. Plataformas para crear un aula virtual
Una vez hayamos fijado el objetivo, decidiremos cual es la plataforma más ideal para crearla. Entre las posibilidades estarían:
Moodle mil aulas
Moodle mil aulas es una plataforma gratuita que te permite crear tu aula con su propio sistema de alojamiento.
Google Classroom
Una de las plataformas más empleadas a la hora de crear un aula es Google Classroom ya que nos permite establecer códigos de acceso para los alumnos, insertar vídeos explicativos, fotos, archivos con temas o ejercicios. También podemos adaptar lo que estamos enseñando con recursos para uno o varios alumnos que necesiten más refuerzos e interactuar directamente con ellos. Además, esta plataforma nos facilita crear actividades más interactivas, ponderarlas realizando una evaluación a través de un juego, tarea, examen online con cuestiones u otro instrumento de evaluación que queramos usar.
Edmodo
Edmodo es una red social de aprendizaje con un uso muy similar a Google Classroom que, además, nos ofrece la posibilidad de tener una interacción a través de un chat con nuestros alumnos. Esto permite que la comunicación sea más fluida e instantánea.
2. Alojamiento de productividad
En cuanto a las herramientas digitales que manejaremos para funcionar con el aula partiremos del propio alojamiento de productividad, es decir, del sistema de nube que emplearemos para guardar todo el material que vamos a ir presentando.
Existen sistemas como: Google Drive o Dropbox, que alojarán todo ese material para que podamos compartirlo con el alumnado.
3. Herramientas
Para comunicarnos con los alumnos empleamos diferentes herramientas: vídeo llamadas o reuniones, utilizando sistemas como Skype, Webex, Meet de Google o el propio chat o sistema de comunicación que plantee la plataforma utilizada. Pueden organizarse reuniones con todo el grupo o individualmente donde llevar la explicación a un terreno más directo con los estudiantes.
4. Creación de contenido
Otro de los pasos que debemos seguir es la creación de contenidos dentro del aula. Para ello utilizaremos recursos digitales como vídeos -que podemos grabar explicando alguno de esos contenidos- actividades, que irán realizando mediante un Word o Google Docs, o tareas más interactivas con Google Forms. Este último sistema nos permite crear cuestionarios, formularios y actividades de refuerzo, de manera que hace más lúdico y atractivo aprender los contenidos.
5. Requisitos legales
Tendremos especial cuidado a la hora de crear un aula virtual con los requisitos legales necesarios para ello, poniendo más énfasis en cómo utilizamos la información del alumnado para introducirlo en el programa. No debemos olvidar que estaremos trabajando con datos personales susceptibles de ser protegidos (así lo dice la propia Ley Orgánica de Protección de Datos) y, por tanto, necesitan el consentimiento de los progenitores, en caso de menores, o de los propios alumnos para trabajar e introducir esos datos en la plataforma. También hay que tener especial cuidado con la propiedad intelectual del material que vayamos a subir a la nube, si este no fuese de elaboración propia.
6. Evaluación
Por último,¿cómo nos planteamos una evaluación con este método de enseñanza? Utilizando algunos de los recursos que se han mencionado a lo largo de este post o bien otras aplicaciones que permitan usar un aula virtual. ¿Ejemplos? Additio o Idoleo; dos aplicaciones cuaderno de clase que permitiren recoger toda la información y ponderación de los cuestionarios o exámenes que hayamos planteado.
Todo esto nos va a permitir, por tanto, ampliar horizontes y llevar la educación a personas que para formarse no necesitarán salir de su casa.
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