El mejor lugar para esconder un cadáver es en la segunda página de Google.

Limpiar la imagen de los políticos a golpe de fabricar noticias

La huella que dejamos en internet es larga. Tanto que te puede costar un despido. Además, Google no se olvida tan fácilmente.

Varios casos pululan ya por internet. La argentina Sonia Pellizzari fué despedida de la administración tras filtrarse un video erótico. Al doctor Christopher John Salgado le echaron del centro hospitalario de la Universidad de Miami tras colgar en su Instagram fotos de los penes de sus pacientes de cambio de sexo. Famoso también fue el caso de Justine Sacco, exdirectora de comunicación de IAC que bromeó en su twitter sobre la posibilidad de pillar el sida en un viaje a África. Gemma Laird, maestra de primaria, fue despedida tras publicar fotos erótico festivas en tu Instagram. Kaitlyn Wells también fue despedida de la guardería en la que iba a empezar a trabajar tras publicar en su facebook que odiaba estar rodeada de niños. Pero esto no es cosa solo del extranjero, aquí en España, a Rosa María Miras Puigpinós la despidieron de Tinsa tras desear en su Facebook que ojalá violaran en grupo a Ines Arrimadas.

¿Y las personas famosas? Casos hay, sin duda: videos filtrados con periodistas vestidos en cuero y fusta, políticas a las que le filtran videos robando en supermercados o practicando sexo con un futbolista,…

Pero ¿Y si vamos a cosas más de gente desconocida? Las noticias vienen y van. En cualquier momento puedes sufrir ser el centro de la noticia: un accidente, un atropello, cometer un delito,… Y, al ser noticia, sales en los medios de comunicación. ¿Has probado a buscar tu nombre en Google? Hazlo, lo mismo te sorprende qué muestra el buscador de ti.

Pero si eres una persona normal y la noticia no tiene interés histórico o periodístico puedes pedirle a Google que elimine de su índice un resultado de su buscador. Es lo que se conoce como “Derecho al olvido” Solo el año pasado, se produjeron en España 77.000 peticiones al gigante americano.

¿Y los políticos?

Esos juegan en otra liga. Han cazado a Boris Johnson sacando noticias para tapar escándalos pasados. ¿Qué tuve un problema con un autobús que patrociné y recorría Reino Unido diciendo que Europa nos roba y google daba resultados embarazosos cuando buscabas “Boris Bus”? Pues me invento una nueva noticia, en el que me entrevistan y hablo de que yo pinto autobuses en mis ratos libres ¿Qué hay un escándalo donde una modelo americana, Jennifer Arcuri,  decía que había tenido prebendas de Boris Johnson y cuando buscabas “Boris Johnson model” en Google te salían las noticias escabrosas? Pues doy una rueda de prensa en el que digo que soy un modelo de moderación “model of restraint” en inglés y tapo los affaires.  ¿Qué aparecen noticias de cuando la policía se acercó por la casa en medio de una fuerte bronca con su pareja cuando buscas “Boris Johnson Police”? Doy una rueda de prensa delante de muchísimos policías anunciando que habrá muchísimos reclutas nuevos ¡et voilá!

Bueno, pero ¿Por qué funciona esto de sacar noticias nuevas?

Google premia la relevancia y la inmediatez. Si buscas “Málaga Cádiz” en Google te va a dar el último partido entre los dos equipos andaluces, no el de hace unos años.

Y la estrategia es sencilla: sacar los resultados malos de la primera página de Google. ¿Por qué? Porque mientras la primera página la ven casi el 100% de los buscantes, a la segunda página solo suelen pasar 1 o 2 personas de cada 100. Por eso se dice que, la mejor forma de esconder un cadáver es en la segunda página de Google.

Así que ya sabes, si quieres hacer desaparecer de Google las malas noticias que pueda haber tuyas, crea páginas que desplacen a los malos resultados.